sábado, 16 de enero de 2016

Gastrocamino a la Gloria



Os preguntareis que tiene que ver el camino de Santiago con la gastronomía, pues bien, he tenido el inmenso privilegio de realizar las últimas cinco etapas del camino de Santiago recientemente, con la inicial y única compañía de mi mochila y mi chubasquero, además de la incertidumbre, como en la vida misma, de que es lo que me deparará el camino.

Enseguida reconoces que no será un viaje cualquiera. Desde el momento que te bajas del tren en Sarria, percibes en el aire una atmósfera inexplicable, diferente. Tanto era lo que tenía que contar, que en mi condición de peregrino solitario, me compré un bolígrafo y un cuaderno, y me veo a las 8 de la tarde del día 0 sentado enfrente de una cascada en Sarria, con una cerveza 1906 (Estrella Galicia, por supuesto) con un trozo de empanada gallega exquisito y escribiendo todo lo que se me pasaba por la  cabeza.



Camino de Santiago, camino de la vida láctea, camino al pórtico de la gloria, el perdón de los perdones...mil nombres recibe esta magnifica aventura, que cada peregrino plantea de forma muy personal.

En Enero, podéis imaginar las condiciones meteorológicas que nos acompañan.....si, a partir de ahora diré "nos", pues desde el Km 15 de la primera etapa, no me encontré solo en ningún momento, salvo que tu lo elijas así claro está. Sabes que al final de cada etapa, siempre hay alguien esperándote para degustar una cerveza, un albariño o un pulpo a Feira y es que es de dominio público como hacen el pulpo en tierras gallegas, es algo extraordinario, totalmente fresco, natural, con tan solo cocción, aceite y sal. Tan blando y jugoso que casi se podría untar, un regalo del mar y una arte en esta bella tierra. Apetecía a todas horas.







Desde el primer día, en el que mi primer contacto fue con Edith y con una señora que me forró en papel de periódico para mitigar toda la humedad que llevaba en mi interior, siempre me encontré arropado por peregrinos, que pronto serían amigos, con los que compartí fatigas, pero también alegrías y risas... muchas risas.



El camino te pone las personas justas en el momento justo, te deja sólo cuando necesitas reflexionar, te hace equivocarte, o te equivocas tú, y te da las claves para rectificar a tiempo. Y es que todo peregrino percibe el paralelismo entre camino y vida...en el que lo mejor es compartir, la calidad de sus caminantes, peregrinos, personas que sufren y ayudas o que te ayudan en tu sufrir.
Recuerdo especialmente a Esther y Pepe, que me asistieron con una lumbre calentica, un café de puchero con cognac y unos cuenticos de sus nietas que me tuvieron sentado en el sillón de su salón media mañana.



O que decir de Salomé, una incombustible y luchadora camarera con la que bailé  "Y quien es el " de Perales en la voz de Marc Anthony... y la mía...que salia de mi móvil, y me miraba con una de esas miradas que solo una madre te echa.. de amor incondicional...
 Antonio el caminante con bronquitis y probablemente sin techo que lleva caminando 15.000 Km..
....... y un sinfin de personajes que te brinda el camino y que te  enriquecen cada uno de ellos y te recuerdan que las gente se quiere, que el amor va mas allá de las miserias que vemos a diario en las noticias y que cuando todos somos iguales, en ese camino que te saca de la realidad... los seres humanos nos amamos de manera incondicional haciéndote ver que somos unos seres vivos extraordinarios.



A nivel gastronómico, sabía de la maravillosa cocina y producto que me iba a encontrar pero de nuevo la realidad superó la expectativa.
Me quedo con el BUEY de verdad, carne que se deshace en la boca, con ese color de grasa tan particular. Nunca había probado el buey, y me lo han servido en muchos sitios. Eso si, al módico precio de 13 Euros.. que disparate. Cada bocado era para gozar. A pesar de su volumen era una tristeza terminarlo. Carne de la tierra, vacuno criado en semilibertad, en cualquier trayecto del camino, campo a través te las encuentras pastando a sus anchas, ahí reside la fama de esta carne gallega que cuenta con Denominación de Origen propia , ahora sé por qué.



Con el pulpo del Garnacha en Melide, en el que su propietario lleva cociendo pulpo 50 años. Con la centolla de O gato negro, un bar de toda la vida en Santiago con el típico propietario que te ve las trazas y te deja la botella de vino en la mesa para que te despaches a gusto... Que gusto cuando ves eso..







O con el menu de peregrino de O mirador en Portomarin, que por 10 Euros te plantan caldo gallego ( un capacho pa ti solico ), unos mejillones al vapor y una pata de cordero con patatas.... pero como puede ser eso??????!!!!!!!



Gran abridor de nueces que Pepe me plantó en la mesa después de su suculenta cena en Casa Lucas en Arzua. Me zampe 15 nueces con dos gintonics que no se como no pegue un trueno esa noche.

A nivel humano, Benedicto, Emilio, Edith, Vanessa, Emmanuelle y Pablo hicieron de mi camino un paseo por las nubes, allanando cada paso con su grata compañía y sus risas en torno a una mesa. Siempre en mi corazon compañeros...

Un camino hacia la Gloria.. gloria que se alcanza cuando te vas aproximando a tu destino.
Imaginad... empapado en sudor por dentro y de una gélida lluvia racheada que te pega el rostro, con dolor de rodillas corriendo por el extraradio de Santiago.. 110 KM que por fin llegan a su fin... Y no llegas...




De repente entras en el casco y pierdes toda señal del camino... el agua no para, y pisas suelo milenario, suelo que pisaron tantos y tantos antes que tu, y que muchos otros pisaran despues, con un poco suerte, incluso tu lo pises otra vez...


La emocion es indescriptible, empieza a hacer pucheros como mi sobri Vega, literal...
Y nunca llegas, te equivocas de camino, y preguntas a un paisano y te dice  " ya te queda poco rapaziño..."...y de repente..... La plaza del Obradoiro...
No hay nadie...
Solo yo... Manos a la cara y a llorar.

Milenario...apasionado...espiritual...templario... Asi es el camino.
Gastronomico, humano, religioso, reflexivo...Asi vivi el camino.

Gracias Apostol Santiago

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